Depresión posparto
Tendemos a prestar mucha atención a las mujeres embarazadas y sus necesidades, pero una vez que nace la criatura, la atención se centra en la recién nacida. La madre dedica toda su energía a su nueva bebé y, en muchos casos, descuida sus propias necesidades. Una madre primeriza suele experimentar transformaciones fisiológicas y psicológicas abrumadoras en su vida y en su cuerpo. Ella necesita apoyo de amistades y familiares para recuperar su equilibrio.
El parto es un viaje extraordinario para cada madre. Es el inicio de un nuevo capítulo en el que todo es diferente. El embarazo y dar a luz son desafíos físicos y emocionales, y eso es solo el comienzo. La vida ahora ha cambiado para siempre y gira en torno a un nuevo ser humano las 24 horas del día. Incluso el parto mejor planificado y más mágico trae desafíos. Uno de los más ignorados es la depresión posparto.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto o depresión postnatal describe un estado depresivo que muchas mujeres experimentan después de dar a luz. Es más común de lo que muchas personas creen, afectando al menos a una de cada nueve madres primerizas. Sin embargo, dado que algunas mujeres se sienten incómodas al compartir que están experimentando depresión en vez de alegría tras el parto, el porcentaje puede ser significativamente mayor.
Es común sentir el ‘baby blues’ durante algunas semanas después de dar a luz. Después de todo, el ser humano que creció dentro de ti durante nueve meses ahora está en el mundo. Tu cuerpo atraviesa cambios hormonales drásticos que afectan tus estados de ánimo y tu fisiología. Pero si los sentimientos de tristeza, vacío y falta de concentración persisten por más de un par de semanas, podrías estar experimentando depresión posparto.
Esta es una condición seria que requiere la atención de una especialista, ya que de lo contrario, puede afectar la capacidad de la madre para realizar sus actividades cotidianas, poniendo en riesgo la seguridad tanto de la madre como de la bebé. Una recién nacida necesita mucho cuidado y atención en los próximos meses y años y la madre también merece ayuda y compasión. Si tú o alguien cercana acaba de tener una bebé, busca apoyo y habla con las personas que te importan sobre los desafíos que estás experimentando.
WomanLog
Calendario y seguimiento del ciclo menstrual
Puedes hacer el seguimiento de tu regla utilizando WomanLog. Descárgate WomanLog ahora:
Puedes hacer el seguimiento de tu regla utilizando WomanLog.
¿Por qué ocurre la depresión posparto?
Aunque otros factores pueden contribuir a la depresión posparto, los cambios hormonales son la causa más común porque durante el embarazo los niveles de estrógeno y progesterona alcanzan su punto más alto, pero inmediatamente después del parto estos niveles caen drásticamente y pronto regresan al estado previo al embarazo. Las hormonas regulan muchas funciones vitales del cuerpo, así que no debe sorprender que una madre recién nacida y sin dormir, atrapada entre las exigencias de cuidar a una bebé y cambios físicos que no puede controlar, pueda experimentar cambios de humor y depresión.
Las hormonas sexuales femeninas están directamente vinculadas a las llamadas ‘sustancias químicas de la felicidad’ llamadas endorfinas. Cuando los niveles de progesterona y estrógeno bajan, también lo hacen las endorfinas. Otros factores fisiológicos que contribuyen a la depresión posparto incluyen la fatiga profunda tras el parto, el dolor y la recuperación posparto, el cansancio de cuidar a la bebé y la necesidad de aceptar la falta de autonomía y un cuerpo que está cambiando.
Aun así, los cambios fisiológicos son solo una parte.
Se las impulsa a vincularse y cuidar a una bebé y a ser la madre perfecta. Algo que tarde o temprano resulta imposible de mantener, porque nadie puede estar preparada para un evento tan transformador sin cometer errores (Descubre más leyendo los mitos sobre el embarazo). La incertidumbre financiera y otras nuevas responsabilidades también pueden empeorar la situación.
Señales de la depresión posparto
Puede que no notes si alguien que amas está pasando por una depresión posparto; incluso puede que no te des cuenta si te está ocurriendo a ti. Podrías pensar que la fatiga y las noches sin dormir causan tristeza, falta de energía o ansiedad. Muchas madres ocultan sentimientos de tristeza y arrepentimiento porque socialmente no es aceptable no sentirse feliz con la llegada de su criatura. Algunas señales a las que debes prestar atención incluyen:
- El baby blues no desaparece después de unas semanas
- Sentimientos de vacío, tristeza, episodios de llanto
- Irritabilidad y sensación de estar abrumada
- Falta de conexión con la bebé
- Pensamientos de lastimarse a sí misma o a la bebé
- Falta de motivación para realizar actividades diarias, sin interés en cuidar a la niña
- Dormir en exceso o padecer insomnio
- Comer en exceso o no alimentarse lo suficiente
- Sentimientos de culpa y vergüenza como madre
El riesgo de ignorar la depresión posparto
Si no se trata, la depresión posparto puede convertirse en una depresión clínica. Es importante prestar atención a las señales y pedir ayuda antes de que se desarrollen patrones de vergüenza y daño. Muchas mujeres esconden sentimientos negativos porque no quieren que otras personas vean lo difícil que les resulta enfrentarse a los desafíos de la maternidad reciente. Amistades y familiares a veces descuidan a la madre sin querer, porque ya no pueden interactuar con ella como antes. Esto suele ser otro golpe inesperado. Por difíciles que sean, estos sentimientos son normales, y no deberíamos fingir que la maternidad es o debe ser sencilla.
Si la depresión persiste, la niña podría desarrollar un estilo de apego ansioso, crecer más lento que otras bebés o volverse pasiva. Estos primeros tropiezos pueden finalmente generar problemas de comportamiento y salud mental, por los cuales generalmente se culpa a la madre. Pero ella no puede dar a su niña lo que ella misma no tiene.
¿Cómo hacer más fácil la transición para las madres primerizas?
Aunque se debe animar a las madres a compartir sus dificultades con las personas que les importan, existen formas en que la sociedad puede contribuir a apoyar a las nuevas mamás.
Facilitar el acceso a recursos para las madres
La sociedad presta atención y recursos a las mujeres embarazadas, y luego a sus bebés tras el nacimiento, pero nadie prepara a la madre para lo que vendrá: responsabilidad las 24 horas, agravada por noches sin dormir, distanciamiento de amistades sin hijos, presión familiar y social para hacer las cosas de cierta manera aunque ella no esté de acuerdo, sin mencionar las luchas propias de la depresión postnatal.
Las médicas de familia y las profesionales sanitarias deben encontrar mejores formas de comunicar los cambios que las madres experimentarán en su cuerpo y en su situación vital. Cuando una mujer sabe qué esperar y no se siente sola, puede entender mejor sus capacidades y limitaciones, y pedir ayuda. Sentirse avergonzada o ignorada lleva a que muchas mujeres sufran en silencio, creyendo que deberían haber sabido cómo actuar.
Normalizar los sentimientos negativos tras el parto
Gestar a un ser humano no es una tarea sencilla, pero en realidad es la parte más fácil en comparación con cuidar a la bebé, protegerla del peligro mientras la ayudas a crecer y a enfrentarse a los desafíos, asegurarte de que tenga una buena educación y encuentre su lugar en el mundo, y sobre todo, que se sienta amada, segura y conectada. La maternidad es una responsabilidad de por vida y nadie te prepara para todas las situaciones a las que te vas a enfrentar. Sentirse un poco desesperada, perdida y triste en medio de un torbellino de nuevas responsabilidades y sentir culpa por todo lo que no sabías o podrías haber hecho mejor es simplemente parte del proceso de ser madre. Estas experiencias deben ser normalizadas; forman parte del recorrido humano. Entender esto ayudará a las mujeres que innecesariamente sienten vergüenza por lo que todas atraviesan. La maternidad es cuestión de ruptura y reparación, como ocurre en todas las relaciones valiosas.
Dejar de presionar a las mujeres para ser madres
La creencia de que una mujer solo se realiza a través de la maternidad aún existe. Muchas mujeres son presionadas para ser madres aunque no hayan tenido suficiente tiempo para llegar a sus propias conclusiones. Esto puede llevar a arrepentimientos y al descuido de la criatura. Reflexiona profundamente sobre lo que significa traer a un nuevo ser al mundo. La maternidad no solo son los momentos tiernos que vemos en redes sociales, sino también el trabajo diario de cuidar a una persona en pleno crecimiento, un torrente constante de desafíos nuevos e inesperados, reconciliarte con la manera en que tú y tu pareja fuisteis criadas, y el viaje de poner a alguien más en primer lugar—alguien que quizá sea mucho menos como tú de lo que imaginabas—y quererle aún así. ¿Tienes los recursos necesarios para cuidar a una bebé? ¿Estás preparada para comprometerte aunque nunca lo estarás del todo? ¿Cuentas con una red de amistades y familiares que puedan y quieran apoyarte en los pequeños detalles cuando empieces esta aventura? Recuerda: quienes te apresuran para que seas madre no tienen intención de ayudarte con tus criaturas.
Lee más sobre ¿Quiero tener una bebé?
La maternidad es una bendición para muchas mujeres, pero puede ser un reto incluso cuando las niñas son muy deseadas. No hay vergüenza en luchar para cuidar a un bebé, nadie te da un manual ni un plan de cómo saldrá todo. Los sentimientos de tristeza, vacío y culpa son normales y, al guardar silencio sobre estas experiencias, contribuimos a la presión que sienten las madres primerizas. La depresión posparto no es solo ‘ser hormonal’, es una condición seria que se puede superar con amor, apoyo y atención médica.
Puedes controlar tu ciclo menstrual usando WomanLog. Descárgalo ahora:
