Olor Corporal
Todas lo tenemos, y un olor individual es una parte completamente natural de tener un cuerpo. Sin embargo, tener un olor corporal fuerte puede convertirse en un problema en la comunicación interpersonal. Además, los cambios repentinos en tu olor corporal pueden señalar problemas de salud subyacentes, o, en algunos casos, simplemente cambios en tus niveles hormonales.
Podemos ser demasiado obsesivas cuando se trata de eliminar cualquier rastro de olor corporal en el mundo moderno, pero es cierto que se trata de un importante indicador de higiene personal y salud. Un cambio inesperado en el olor natural que tu cuerpo produce puede ocurrir en respuesta a diferentes factores – desde un cambio en la dieta hasta el estrés y la medicación.
Lidiar con el olor corporal, o BO, puede ser embarazoso, especialmente si la noticia de que tu olor personal es demasiado notable te llega a través de otras personas. La mayoría aprende sobre el olor corporal por primera vez durante la pubertad, pero las curvas de aprendizaje pueden variar, al igual que las razones detrás del olor corporal.
Existen varios conceptos erróneos acerca del BO. Antes que nada, sobre su verdadero origen.
¿Qué es el olor corporal?
Solemos asociar el BO con el sudor, pero estrictamente hablando, eso no es cierto. El sudor es un fluido claro y salado producido por glándulas sudoríparas que se encuentran en la piel. El sudor en sí mismo no tiene un olor distintivo.
Existen dos tipos diferentes de glándulas sudoríparas y, por tanto, dos tipos de sudor ligeramente distintos. Las glándulas écrinas son las más comunes, presentes en casi toda la superficie de tu cuerpo y conectadas directamente con la superficie de la piel mediante un conducto. Estas glándulas provocan la transpiración como medio para enfriar tu cuerpo cuando se calienta demasiado. Su función principal es la termorregulación.
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Las glándulas apocrinas están conectadas a los folículos pilosos en ciertas partes del cuerpo y producen un fluido más lechoso como respuesta emocional ante el estrés, la ansiedad, la excitación sexual y otras sensaciones intensas. Inicialmente, este fluido también es mayormente inodoro para el olfato humano, pero contiene más sustancias en comparación con el sudor producido por las glándulas écrinas. Se compone de agua, varios lípidos y hormonas.
Estas glándulas sudoríparas permanecen inactivas hasta la pubertad y se encuentran en las axilas, areolas, canales auditivos y partes de la zona genital. Las glándulas apocrinas también participan en la producción de leche materna.
No tenemos glándulas sudoríparas en los bordes de los labios, el conducto auditivo externo, el glande del pene, el clítoris y los labios menores, así como tampoco en las camas ungueales. El resto del cuerpo está cubierto de glándulas que producen sudor. La cantidad de sudor es diferente en cada persona, principalmente debido a factores genéticos.
El olor característico – el olor corporal – aparece cuando el sudor recién producido entra en contacto con las bacterias presentes en la superficie de la piel. Las bacterias comienzan a descomponer las proteínas y otros componentes del sudor, creando subproductos que, a su vez, sí tienen olores específicos perceptibles para el ser humano. Los subproductos con el olor fuerte y almizclado tan característico del sudor provienen mayormente del sudor producido por las glándulas apocrinas.
Las bacterias se sienten mejor en ambientes cálidos y húmedos, por lo que principalmente se multiplican y actúan en todo tipo de pliegues del cuerpo.
De manera similar, las bacterias de tu boca – en tus dientes y lengua – causan el “mal aliento”. Es una condición que, generalmente, no es tan importante ni perjudicial para tu vida social como las empresas de enjuague bucal quisieran que creyeras, siempre que te cepilles los dientes con regularidad.
Cualquier mal olor también puede ser causado por infecciones en alguna parte de tu cuerpo. Consulta a tu profesional de la salud si notas cambios repentinos en tus patrones de sudoración o en tu BO.
¿Qué empeora el olor corporal?
Nuestros cuerpos están naturalmente cubiertos de bacterias y producimos sudor de manera natural. La intensidad y el olor del BO están determinados por factores genéticos, así como por diversos procesos de salud subyacentes.
Otro gran mito del BO es que tener vello corporal lo empeora.
No es cierto. Sí, las glándulas sudoríparas apocrinas están conectadas a los folículos pilosos en tus axilas y, por ejemplo, en la zona genital, dos zonas que a menudo se rasuran, la presencia de vello visible no determina el olor corporal.
Rasurarse el vello corporal es una elección puramente estética, ya que, si te lavas con regularidad usando jabón y agua limpia, no habrá suficientes bacterias para producir un olor desagradable, ya sea que tengas vello en las axilas o no.
Igualmente, estar en tu periodo no es motivo para preocuparte por tu BO – sigue tu rutina habitual y lava tu zona genital con agua tibia y jabón suave, usa tejidos transpirables y productos menstruales adecuados. Sí, el olor puede cambiar, pero eso no equivale a tener un mal olor corporal, solo es uno diferente que no será perceptible para los demás. Algunas personas notan cambios en el BO durante la ovulación, pero eso tampoco es motivo de preocupación.
Estrés y factores ambientales
El sudor producido en situaciones de estrés contiene más lípidos y otras sustancias, ya que es cuando tus glándulas apocrinas están más activas. Los estudios muestran que la adrenalina producida en situaciones extremas como al lanzarse de un avión haciendo paracaidismo provoca que el sudor cambie su olor habitual de forma notable. De modo similar, aunque resulte desagradable, el estrés de situaciones cotidianas como reuniones de trabajo también puede amplificar tu olor corporal, además de que suele aumentar la sudoración, lo cual puede ser incómodo con o sin BO.
Si tu estilo de vida te lleva a sobrecalentarte con frecuencia sin poder cambiarte de ropa por una limpia, el BO es algo a tener en cuenta.
Dieta
Si analizamos la química detrás de todo esto, los alimentos que consumes están directamente relacionados con las sustancias que se encuentran en tu sudor y, en consecuencia, en tu posible olor corporal. La forma en la que tu cuerpo reacciona ante los diferentes alimentos y su capacidad para descomponer sus componentes se refleja en tu olor corporal. Si realizas cambios bruscos en la dieta, especialmente si empiezas una dieta restrictiva, es posible que tu cuerpo reaccione en consecuencia.
Opciones alimenticias poco saludables mantenidas en el tiempo, como beber demasiada gaseosa a diario o no recibir suficientes nutrientes, también pueden causar un BO desagradable.
Algunos alimentos saludables también pueden contribuir al BO, especialmente los productos ricos en azufre: cebolla, carne roja, brócoli, repollo y otros.
Si notas un olor corporal intenso, también pon atención a tu consumo de y la reacción de tu cuerpo frente a:
- Alcohol
- Cafeína
- Comida picante
Condiciones de salud
Hiperhidrosis
La hiperhidrosis es una condición de salud caracterizada por una sudoración excesiva, principalmente en las palmas de las manos, las axilas y los pies. Estas son las zonas del cuerpo con la mayor densidad de glándulas sudoríparas. La hiperhidrosis suele ser una condición secundaria que puede aparecer junto con enfermedades como problemas de tiroides y diabetes. La sudoración excesiva también es un síntoma común durante la menopausia.
Sin embargo, como acabamos de ver, la cantidad de sudor no está directamente relacionada con el olor corporal. El olor intenso solo aparece si no sigues una higiene adecuada sin importar la cantidad de sudor, si estás sana.
Las condiciones que pueden afectar tu olor corporal, tanto en la superficie de la piel como en el aliento, incluyen:
- Diabetes
- Enfermedad renal
- Enfermedad hepática
- Obesidad
- Condiciones genéticas que alteran directamente el olor corporal
Algunos medicamentos como la penicilina pueden provocar un cambio en tu olor corporal.
Los cambios en el BO generalmente no son el primer síntoma que indica que algo está mal con tu salud, pero si lo notas, investiga las causas subyacentes.
¿Cómo reducir el olor corporal desagradable?
El BO puede ser un tema incómodo, especialmente cuando se trata de la higiene íntima. Pero no hay razón para sentirse mal en tu propia piel, y generalmente no hay necesidad de sobrecompensar con productos bloqueadores de olores. También cuando estás en tu periodo.
Excepto en unas pocas condiciones de salud que realmente intensifican el BO desagradable, mantener una higiene adecuada y una dieta razonablemente sana son la clave.
La higiene para un BO neutro consiste en:
- Bañarse regularmente con jabón y agua limpia, preferentemente tibia
- Usar jabón y geles corporales antisépticos si notas un BO más fuerte
- Lavar el cabello con regularidad
- Usar tejidos transpirables y naturales como algodón
- Lavar la ropa con frecuencia, y revisar si tienes alguna reacción negativa a los productos de limpieza
- Cuidar adecuadamente todos los piercings y tatuajes
- Usar desodorante o remedios caseros para contrarrestar el olor corporal
Normalmente, no es necesario lavar el cuerpo y el cabello todos los días, esto incluso puede alterar el pH y las funciones normales de la piel, paradójicamente empeorando el BO. Prueba cambiar pequeños hábitos en tu rutina, por ejemplo, durante las vacaciones y experimenta bañándote cada 2 o 3 días para ver cómo reacciona tu piel. Si sabes que sufres de un BO fuerte, quizá sí sean necesarias las duchas diarias.
¿Y el desodorante?
El uso del desodorante forma parte de la rutina diaria de higiene de muchas mujeres, y resulta útil en un estilo de vida ocupado. Es mejor usar productos sin fragancia para evitar irritaciones innecesarias en la piel.
Un desodorante enmascara los olores desagradables y al mismo tiempo ayuda a prevenir la propagación de las bacterias responsables de esos olores. Un antitranspirante bloquea las glándulas sudoríparas para que no produzcan sudor. Si estás sana, está bien usar cualquiera de los dos productos, pero se recomienda dejar días sin ellos, especialmente en el caso de los antitranspirantes.
Desodorantes y antitranspirantes generalmente están destinados al uso en las axilas. Sin embargo, los antitranspirantes también pueden usarse en otras zonas donde se produce más sudor, como las plantas de los pies y las palmas de las manos.
Remedios naturales para el BO intenso incluyen:
- Productos que contienen bicarbonato y/o vinagre para combatir bacterias
- Té verde
- Zumo de limón
- Cúrcuma
Puedes usar estos y otros productos naturales en tus axilas siempre que no te irriten la piel. Los desodorantes naturales comerciales también son una buena opción – tanto para ti como para el medio ambiente – pero puede llevar más tiempo encontrar el que funcione para ti.
En casos más serios, existen opciones médicas e incluso quirúrgicas para reducir el olor corporal, como por ejemplo:
- Uso de antibióticos
- Antitranspirantes con receta médica
- Inyecciones de botox, por ejemplo, en las axilas
- Eliminación quirúrgica de las glándulas sudoríparas
Hay una gran diferencia entre la producción natural de sudor tras actividades físicas (incluida la relación sexual) y tener un BO desagradable. Busca ayuda si el problema persiste, pero siempre comienza mejorando tu higiene personal, manteniéndote hidratada y llevando una dieta equilibrada. La vida es demasiado corta como para preocuparse por funciones corporales naturales – ¡como el sudor!
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