Adoptar un estilo de vida ecológico es fundamental para la salud y seguridad de nuestros cuerpos y la protección de nuestro planeta. Tomar decisiones responsables y reducir tu huella ambiental puede comenzar con tu rutina de higiene femenina.
La higiene femenina no es un tema universal ni único para todas, pero existen distintas formas de cuidar tu cuerpo y el medio ambiente de manera saludable y segura. Como mujer, tu cuerpo representa un maravilloso recipiente de vida y fortaleza, por lo que encontrar una rutina de cuidado íntimo adecuada debería ser una prioridad. Igualmente, el mundo en el que vivimos es una fuente bella de recursos—algunos renovables y otros que requieren nuestra atención para asegurar su protección. Si buscas maneras de protegerte y ser responsable con el entorno, empieza por hacer tu rutina de higiene femenina más ecológica.
Cambiar a un estilo de vida más ecológico puede ser todo un reto al principio. Existen muchos pasos a seguir, y querer hacerlos todos a la vez puede ser abrumador. Sin embargo, con un poco de investigación y esfuerzo, puedes tomar las mejores decisiones para ti respecto a los productos de higiene que usas a diario. Si es posible, elige productos de higiene orgánicos cuando vayas al supermercado. Los tampones naturales, limpiadores faciales y desodorantes ecológicos suelen estar disponibles junto a las marcas más conocidas, a un precio razonable. Muchas opciones de tampones orgánicos tampoco vienen con aplicador, lo que ayuda a reducir aún más los residuos y promueve una rutina de higiene más natural y sustentable.
Si eventualmente quieres eliminar los productos de papel por completo, existen opciones como paños y toallas femeninas de tela. Puedes comenzar a utilizar productos reutilizables de inmediato, usando una toalla o paño en vez de toallitas desmaquillantes o discos de algodón. Adaptarse a los productos orgánicos realmente vale la pena, a pesar del esfuerzo y posible costo adicional, debido a los enormes beneficios para la salud y el medio ambiente.
Hablando de productos sin papel: solo en 2018, las estadounidenses compraron 5.8 mil millones de tampones, según National Geographic. En promedio, una mujer utilizará entre cinco mil y quince mil toallas y tampones a lo largo de su vida. La mayoría de los aplicadores plásticos de tampones terminan en vertederos donde tardan cientos de años en descomponerse, y muchos productos femeninos basados en papel acaban en el océano cuando los sistemas de saneamiento fallan. Esto afecta no solo la tierra, sino también el agua y la vida marina.
Una forma fácil de reducir residuos y proteger el planeta es usar productos alternativos para la menstruación, como copas menstruales de silicona, toallas de tela reutilizables, ropa interior absorbente o discos menstruales desechables. Estas opciones previenen que los productos plásticos y no biodegradables contaminen la tierra y el agua, además de mantener químicos dañinos fuera de tu cuerpo. Muchas copas menstruales tienen una duración de seis meses a un año si se limpian siguiendo las indicaciones, lo que también te ayudará a ahorrar en tu presupuesto mensual.
El cuidado femenino no se limita solo a tu ciclo menstrual. Es un concepto que incluye la piel, la belleza y hasta la limpieza del hogar: todo lo que te empodera a mantenerte saludable en tu entorno.
Elegir alternativas de limpieza y belleza no tóxicas es también una excelente manera de empezar una rutina de higiene verde. Muchos productos de limpieza de marca, maquillaje y productos para el cabello en el mercado usan químicos agresivos que, aunque efectivos, resultan perjudiciales para ti y para el planeta.
Muchos de estos productos ecológicos pueden encontrarse junto a las marcas tradicionales en los estantes del comercio. Solo tienes que saber qué buscar. Parabenos, tolueno y otros químicos presentes en el maquillaje y el cuidado de la piel pueden dañar tu cabello, tu piel y generar problemas de salud graves, como desequilibrios hormonales o cáncer. En su lugar, verifica siempre los ingredientes para asegurarte de que sean opciones ecológicas y certificadas por organismos de confianza.
El reciclaje quizá ya sea una prioridad en tu hogar, pero si no lo es, ¡nunca es tarde para comenzar! A menudo olvidamos que reciclar se puede hacer en cualquier parte de la casa, no solo en la cocina. Y uno de los lugares donde más oportunidades tienes para reciclar es el baño, donde realizas la mayor parte de tu rutina de cuidado femenina.
Mantener un pequeño contenedor de reciclaje en el baño te ayudará a separar papel y plásticos al final de la semana. También puedes reutilizar envases plásticos y otros embalajes siempre que sea posible. Por ejemplo, comprar un gran envase de gel o jabón de manos y rellenar dispensadores más pequeños reduce el uso de plástico. O elige papel higiénico reciclado o productos de papel para apoyar el reciclaje desde la compra. También puedes guardar frascos y botellas de vidrio para almacenar otros productos.
Existen muchas empresas cuyos productos se envasan en materiales reciclados. Busca el símbolo de reciclado en el envase o frases como “Hecho con materiales reciclados”. Reutilizar y reciclar se integra fácilmente a la rutina diaria cuando tomas conciencia y decides apostar por lo ecológico.
Otra forma de mantener una rutina de higiene ecológica es comprar en mercados locales o pequeños comercios de tu zona. Allí puedes encontrar productos de salud y belleza artesanales, elaborados con ingredientes naturales y no tóxicos.
Desde jabones caseros, aceites esenciales, productos de belleza, alternativas sin papel para el cuidado femenino y otras opciones de higiene de alta calidad, te sorprenderá todo lo que puedes descubrir de manos de productoras locales. Al elegir productos de tu entorno, ayudas a reducir los químicos y emisiones dañinas que las grandes fábricas generan en el planeta.
Invertir en productos locales también beneficia a las pequeñas empresas y productoras, apoyando una economía sostenible menos dependiente de grandes fabricantes. Entre la maquinaria necesaria para producir grandes lotes y el combustible para el envío nacional e internacional, existen muchas toxinas que puedes evitar con la simple elección de comprar localmente. Así, cada artículo recibe atención personal y humana, resultando en productos de alta calidad y seguros para las consumidoras.
Si aún no has considerado aparatos eficientes en consumo energético, este puede ser el mejor momento. Secadores de pelo, planchas, rasuradoras eléctricas, cepillos dentales eléctricos y otros dispositivos de belleza consumen bastante electricidad, pero su impacto se puede reducir con simples pasos.
Muchas marcas ya desarrollan herramientas con modo ecológico o que simplemente usan menos energía. Cambiar a estos dispositivos puede ayudarte a transitar hacia una rutina más verde, además de ahorrarte dinero en la factura de la luz.
¿Te has preguntado alguna vez cómo afecta tu alimentación a tu ciclo menstrual? Lo que consumes influye directamente en los síntomas físicos y mentales de tu ciclo. Si quieres mejorar tu rutina de higiene femenina desde dentro, considera seguir un plan de comidas verdes durante tu periodo.
Reduce alimentos procesados, dulces, alcohol y cafeína, ya que pueden generar cólicos, deshidratación y otros síntomas indeseados durante la menstruación. En cambio, procura una dieta equilibrada con probióticos, proteínas magras, cereales integrales, carbohidratos complejos (presente en hojas verdes y otras verduras)—y mucha agua.
Hacer tu higiene femenina más ecológica no implica solo cambiar productos. También puede significar nutrir tu cuerpo con frutas, verduras u otros alimentos orgánicos para mantener lejos los químicos y pesticidas de tu organismo.
Hasta hace poco, las opciones ecológicas eran difíciles y caras de producir, lo que las volvía poco accesibles. Hoy día, los procesos y recursos permiten que ser ecológica sea mucho más sencillo y viable que antes.
En las últimas décadas, la agricultura orgánica y las opciones eco-amigables pasaron a ser prioridad para consumidoras y fabricantes, abriendo el camino a las alternativas innovadoras que hoy tenemos a disposición. Hay artículos, investigaciones científicas, docentes, organizaciones y especialistas que ofrecen recursos educativos sobre el estilo de vida ambientalmente consciente. Y una buena noticia: no necesitas cambiar toda tu rutina de golpe. Empieza con pequeñas decisiones para ser más respetuosa del ambiente. Reduciendo residuos y comprando productos responsables, ya estarás dando un gran paso hacia un estilo de vida verde. No importa en qué punto de tu camino te encuentres, puedes comenzar tu vida ecológica en casa, con un poco de conciencia y algunos ajustes en tu rutina de higiene femenina.
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