¿Por qué algunas mujeres experimentan micción durante el sexo?
Orinar durante el sexo es una preocupación común entre las mujeres, aunque suele ser un tema del que preferimos no hablar. Si alguna vez has experimentado fuga de orina durante los juegos previos, la penetración o el orgasmo, debes saber que no eres la única y que esto es normal y manejable.
De hecho, hasta un 60% de las mujeres experimentan algún nivel de incontinencia coital, o micción durante el sexo. Todo se reduce a la anatomía única de los órganos reproductivos femeninos y el tracto urinario.
En este artículo, aprenderás más sobre qué causa la incontinencia urinaria durante el sexo, cómo manejarla y cómo disfrutar más de tu vida sexual.
Entendiendo la anatomía femenina
Antes de hablar de por qué ocurre la micción durante el sexo, exploremos la anatomía de los órganos pélvicos femeninos.
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La pelvis femenina contiene los órganos de dos sistemas separados y esenciales: los órganos reproductivos femeninos, que incluyen los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, el cuello uterino y la vagina, y el tracto urinario compuesto por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
Todos estos órganos están bellamente acomodados dentro de la cavidad pélvica y protegidos y sujetos por los músculos del suelo pélvico, que también ayudan a controlar los movimientos intestinales y la micción.
Micción durante el sexo: ¿Cuáles son las causas?
Orinar durante el sexo, también conocido como incontinencia coital, es la liberación involuntaria de orina durante la actividad sexual. Diversos factores y condiciones pueden contribuir a que esto ocurra. Algunos están relacionados con la propia arquitectura del cuerpo femenino, que está diseñado para alojar un embarazo, y otros con los cambios físicos que todas experimentamos con la edad.
Una característica del cuerpo femenino es la corta longitud de la uretra, que suele estar entre 4,8 y 5,1 cm. En comparación, la uretra masculina mide aproximadamente 20 cm de largo. Por ser tan corta en las mujeres, actividades como toser, saltar, reírse y la actividad sexual pueden ser suficientes para causar escapes de la vejiga.
Esto es más probable cuando los músculos del suelo pélvico están débiles, lo que puede suceder por embarazo y parto, exceso de peso corporal, levantar objetos pesados de forma repetida y con mala técnica, y también simplemente por el envejecimiento.
Tipos de escapes
Existen tres tipos principales de incontinencia urinaria: incontinencia de urgencia, incontinencia de esfuerzo e incontinencia mixta. Y no toda fuga de fluidos es realmente incontinencia. Algunas fugas de fluidos están relacionadas con la excitación sexual, como el squirting y la eyaculación femenina.
- Incontinencia de urgencia es cuando sientes con frecuencia una necesidad muy fuerte y repentina de orinar que es difícil de retrasar. La vejiga se contrae y hace espasmos sin importar lo llena que esté y puede que no logres evitar orinar.
- Incontinencia de esfuerzo ocurre por presión sobre la vejiga o la zona pélvica, por ejemplo, por el embarazo, levantar pesos o el sexo. Durante el sexo, el peso de tu pareja, la estimulación sexual o ciertas posturas pueden provocarte escapes de orina.
- Incontinencia mixta es la fuga urinaria debida a una combinación de incontinencia de urgencia y de esfuerzo.
- Squirting es un fenómeno que algunas mujeres experimentan alguna vez en la vida, mientras que a otras les ocurre siempre que son sexualmente activas. El squirting es la expulsión súbita de orina y fluidos vaginales a través de la uretra durante el orgasmo o la excitación. Puede ser una pequeña cantidad o el contenido total de la vejiga.
- Eyaculación femenina es diferente del squirting y de la incontinencia urinaria, aunque a menudo se confunde con alguna de ellas. El eyaculado femenino es un fluido blanquecino que proviene de las glándulas parauretrales, localizadas a ambos lados de la uretra. Al igual que el semen masculino, el eyaculado femenino contiene antígeno prostático específico (PSA), fructosa y glucosa.
Para las mujeres, la eyaculación no está necesariamente vinculada al orgasmo; puede ocurrir en cualquier momento de la excitación. Además, el volumen expulsado es diferente. El squirting puede empapar las sábanas, mientras que el eyaculado suele ser solo alrededor de 1 ml.
Condiciones médicas que pueden causar incontinencia urinaria femenina
A veces el control de la vejiga está afectado por condiciones médicas. Las más comunes son:
- Infecciones urinarias, muchas veces provocadas por bacterias E. coli procedentes del intestino o una proliferación excesiva del hongo Candida albicans. Se manifiestan con dolor al orinar, micción frecuente y unas ganas incómodas de orinar incluso justo después de haberlo hecho. Los síntomas pueden empeorar durante el sexo.
- Cistitis intersticial es una enfermedad inflamatoria de la vejiga también conocida como síndrome de dolor vesical. La cistitis intersticial a menudo se confunde con infecciones urinarias porque los síntomas son similares, pero con la IC el alivio solo se obtiene al orinar. Si no se trata, reduce la capacidad para controlar la vejiga y puede causar dolor y malestar durante el sexo. Aún no sabemos qué causa la IC, pero es más común en mujeres y puede agravarse por alergias, infecciones y ciertas enfermedades autoinmunes. Lee más sobre la cistitis intersticial, sus causas y tratamiento.
- Disfunción del suelo pélvico es la incapacidad para controlar los músculos del suelo pélvico. Saber contraer y relajar estos músculos voluntariamente es esencial para gestionar la micción, los movimientos intestinales y las relaciones sexuales. Una especialista en salud pélvica puede ayudarte a determinar la causa y el tratamiento.
- Atrofia vaginal es un problema típicamente asociado con la menopausia. Las paredes vaginales se vuelven más finas, secas y frágiles al reducirse la producción de estrógenos. Esto puede provocar malestar durante el sexo y hacerte más propensa a infecciones y problemas urinarios, incluida la incontinencia. Tener relaciones sexuales regulares (con o sin pareja) aumenta el flujo sanguíneo a los tejidos vaginales y puede ayudarte a mantener la salud vaginal. Los lubricantes y humectantes vaginales también son útiles.
- Ciertos medicamentos como los diuréticos, Alfa-bloqueantes, relajantes musculares y opioides pueden dificultar el control de la vejiga y agravar la incontinencia urinaria.
Consejos para reducir la incontinencia sexual
Vacía tu vejiga antes y después del sexo
Para evitar accidentes en el momento más íntimo, prepárate. Ve al baño antes de ir a la cama. Con la vejiga vacía sentirás menos presión en la zona pélvica durante el sexo.
Además, recuerda orinar después de tener relaciones sexuales para eliminar bacterias no deseadas de la uretra. Así ayudarás a prevenir infecciones urinarias que pueden causar problemas de vejiga y empeorar el malestar durante el sexo.
Evita líquidos una hora antes del sexo
Cuando estás bien hidratada, los líquidos que bebes se convierten en orina aproximadamente en 15 minutos. Si dejas de tomar líquidos una o dos horas antes de tener sexo, tu cuerpo tendrá tiempo suficiente para procesarlos y podrás llegar a tu pareja con la vejiga vacía.
Cuida lo que comes
Si tienes incontinencia urinaria, evita alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga. El alcohol, la cafeína, los cítricos, las comidas picantes, las bebidas carbonatadas y los edulcorantes artificiales son conocidos por empeorar la incontinencia.
Las enzimas y otros componentes de estos alimentos y bebidas irritan las paredes internas de la vejiga, activando señales al cerebro de que tienes que orinar, aunque la vejiga no esté completamente llena.
Prueba diferentes posturas sexuales
Algunas posturas ejercen más presión sobre tu suelo pélvico y generan incontinencia de esfuerzo. Algunas de ellas son: misionero, perrito o posturas de pie o tijera. Intenta adoptar posturas que te permitan controlar mejor el movimiento.
Mejores posturas sexuales para probar:
- Estar encima te da mayor control sobre el movimiento, la velocidad y la profundidad de la penetración.
- Las posturas sentadas suelen ser más cómodas porque tus músculos pélvicos no tienen que hacer tanto esfuerzo para retener la orina.
- Usa almohadas para ajustar la altura del suelo pélvico y encontrar la posición adecuada para ti.
Ejercita tus músculos del suelo pélvico
Los Kegel, o ejercicios del suelo pélvico, son eficaces para fortalecer el suelo pélvico y es uno de los mejores métodos para controlar la incontinencia urinaria y el prolapso. Se trata de ejercicios cortos de contracción y relajación para ganar fuerza y elasticidad.
Una vez que sepas qué hacer, puedes hacer ejercicios de Kegel en cualquier lugar y momento, nadie lo notará.
Los músculos que necesitas fortalecer son los mismos que usas para detener el flujo de orina o para contraer el ano al retener gases.
Si tienes dificultad para activar los músculos pélvicos, usa un dispositivo de Kegel para identificar los músculos y facilitar los ejercicios:
- Aprieta los músculos del suelo pélvico lentamente durante ocho segundos.
- Relájate completamente durante otros ocho segundos. ¡Esto es tan importante como apretar!
- Repite ambos pasos ocho veces. Aumenta las repeticiones a medida que tus músculos se fortalezcan.
Recuerda que, al contraer el suelo pélvico, debes respirar normalmente y mantener relajados los glúteos y los muslos.
Descubre más sobre incontinencia, prolapso urinario y ejercicios de Kegel.
Entrena tu vejiga
El entrenamiento vesical consiste en acostumbrarte a orinar a horarios específicos. Si siempre corres al baño justo antes de salir de casa (aunque no tengas ganas) o si orinas cada vez que te duchas, puede que estés entrenando tu vejiga de forma incorrecta.
Estos hábitos aparentemente inofensivos hacen que tu cerebro asocie ciertas actividades y momentos del día con la micción. Así que, cuando escuches correr la ducha, automáticamente tendrás ganas de orinar, aunque tu vejiga esté vacía. A la larga, estos pequeños hábitos pueden empeorar la incontinencia urinaria.
Puedes evitarlo entrenándote para orinar en ciertos horarios. La mayoría de nosotras orinamos entre 6 y 7 veces al día, aunque hay quienes lo hacen entre 4 y 10 veces. Si necesitas ir con más frecuencia, programa tus visitas al baño y trata de mantener siempre el mismo horario.
Así podrás ir alargando el tiempo entre micciones y tener mayor control sobre tu vejiga. Con el tiempo, sentirás la necesidad de orinar con menos frecuencia.
Habla con tu pareja
Para muchas personas, orinar durante el sexo puede resultar embarazoso, especialmente si tu pareja no entiende por qué ocurre.
Explícale la anatomía de tu cuerpo para que comprenda por qué puedes experimentar escapes de orina durante el sexo. Juntas pueden buscar posturas que disminuyan la presión sobre el suelo pélvico.
Si experimentas squirting durante el sexo, explícale que no solo es completamente normal sino que, en la mayoría de los casos, es señal de placer sexual. Muchas parejas afirman que comprender la eyaculación femenina y el squirting ha mejorado su intimidad sexual.
¿Cuándo acudir al médico?
La incontinencia urinaria femenina es común para muchas mujeres, pero no tiene por qué limitar tu rutina ni afectar tu satisfacción sexual. Hay muchas formas de controlar y tratar la incontinencia urinaria.
Según el grado de malestar que experimentes, tu médica puede recomendarte cambios en el estilo de vida y los ejercicios del suelo pélvico que antes mencionamos.
Sin embargo, si eso no ayuda, existen varios medicamentos que puede recetarte, como los anticolinérgicos para calmar la vejiga hiperactiva o agonistas beta-3 adrenérgicos como mirabegrón para relajar los músculos de la vejiga y permitirte vaciarla completamente.
Cirugías y procedimientos para tratar la incontinencia coital y urinaria
En casos graves, cuando los cambios de hábitos y los medicamentos no funcionan, existen opciones quirúrgicas que pueden aportar alivio, entre ellas:
- Cirugía de cabestrillo, que consiste en colocar una banda o cinta bajo la uretra para sostenerla y evitar escapes de orina.
- Cirugía de suspensión del cuello vesical, en la que el cuello de la vejiga y la uretra se elevan y sujetan. Suele usarse para la incontinencia urinaria de esfuerzo.
- Implantación de un esfínter urinario artificial (AUS), un dispositivo implantado quirúrgicamente alrededor de la uretra para controlar el flujo urinario. Se utiliza en los casos más severos.
- Estimulación del nervio sacro, en la que se implanta un pequeño transmisor bajo la piel de la parte superior de los glúteos para enviar impulsos eléctricos a los nervios sacros y ayudar a regular la función de la vejiga. Se emplea habitualmente para vejiga hiperactiva e incontinencia de urgencia.
Resumen
La incontinencia urinaria de esfuerzo y orinar durante el sexo son experiencias comunes. No hay razón para avergonzarse ni permitir que un pequeño escape de orina arruine tu vida sexual. Existen muchas formas de manejar la micción durante el sexo y mejorar tu bienestar y comodidad, incluso con incontinencia coital.
Esperamos que estos consejos sobre cómo manejar la micción durante el sexo y mejorar tu vida sexual hayan sido útiles. Siempre animamos a nuestras lectoras a consultar con una profesional de la salud cuando surja algún problema y a priorizar la salud y el confort por encima del orgullo o el estoicismo.
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