¿Por qué se retrasa mi regla?
Un ciclo menstrual regular es señal de buena salud general. Si no llega cuando debería, nos preocupamos. La mayoría de las mujeres experimentan cierta variabilidad en sus ciclos menstruales. ¿Qué tanto conoces el tuyo?
Aparte del embarazo, hay varios factores que pueden afectar el ritmo de tu ciclo menstrual, como ciertas condiciones médicas, medicamentos, estrés, trabajar en exceso, ejercitarse demasiado y cambios drásticos de peso, ya sea pérdida o ganancia.
El ciclo promedio
El ciclo menstrual es una serie de cambios por los que el cuerpo de la mujer atraviesa cada mes, preparándose para la posibilidad de un embarazo. Una vez al mes, uno de los dos ovarios libera un óvulo maduro (en casos raros, dos o tres). Este proceso se llama ovulación.
Si ocurre la ovulación pero el óvulo no es fecundado, el revestimiento del útero se va desprendiendo gradualmente y se expulsa a través de la abertura cervical mediante contracciones musculares. Esto es la menstruación: el primer día de sangrado marca el primer día del ciclo. El ciclo promedio dura entre 21 y 35 días, y la regla promedio dura de 3 a 5 días, aunque menstruaciones de 2 a 7 días también se consideran normales. Las niñas que recién inician su periodo suelen tener ciclos irregulares, pero el ritmo tiende a normalizarse con la edad.
Registra tu ciclo para comprender la duración y variabilidad promedio de tus reglas. Así, los cambios serán más fáciles de manejar.
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Calendario y seguimiento del ciclo menstrual
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Estrés
Si tu regla se retrasa, intenta mantener la calma. El estrés y la emoción pueden atrasarla aún más. Cuando experimentas estrés constante o excesivo, tu cuerpo produce las hormonas del estrés: cortisol y adrenalina.
La adrenalina te da energía, mientras que el cortisol mejora las funciones cerebrales y le indica a tu cuerpo que ralentice o detenga funciones no esenciales para conservar energía. El estrés puede suprimir el sistema reproductor: si el cortisol señala al cerebro dejar de producir progesterona y estrógenos, el ciclo menstrual no puede ocurrir.
Cada mujer responde de manera diferente al estrés. Para algunas, la ansiedad y la preocupación pueden causar sangrado prematuro, "spotting" o sangrado entre periodos, reglas más leves o incluso menstruaciones más intensas. Pequeñas molestias —como una conversación tensa o romper tu taza favorita— probablemente no afectarán las funciones reproductivas de tu cuerpo, pero la pérdida de un ser querido o largas jornadas laborales sí pueden tener un impacto, y no solo en tu ciclo menstrual: dolores de cabeza, trastornos del sueño, dolor muscular y malestar estomacal pueden ser causados por el estrés.
Embarazo
Si estás en edad reproductiva y sexualmente activa, un retraso o ausencia de la regla puede ser señal de embarazo. Otros signos tempranos son:
- náuseas matutinas o malestar general
- sensibilidad en los senos
- hinchazón
- mayor necesidad de orinar
- cansancio y fatiga
- antojos, cambios en el apetito y preferencias alimenticias
- sensibilidad a los olores
- estreñimiento
- cambios de humor
Si sospechas que estás embarazada, hazte una prueba de embarazo.
Es recomendable esperar una semana después del retraso para obtener el resultado más exacto. Si quieres estar más segura, puedes repetir la prueba dos o tres días después.
Ten en cuenta que muchos síntomas relacionados con el embarazo también pueden deberse al síndrome premenstrual (SPM). Sin embargo, si persisten o la regla no reaparece, conviene acudir al médico, ya que también pueden indicar otros problemas de salud.
Cambios de peso
Perder un poco de peso probablemente no afecte tu ciclo menstrual. De hecho, la pérdida moderada puede mejorar la salud general y normalizar el ritmo del ciclo, como ocurre en el síndrome de ovario poliquístico.
La pérdida drástica de peso puede tener un efecto negativo en el sistema reproductor al alterar el equilibrio hormonal del cuerpo.
La hormona leptina es producida por el tejido graso. Si los niveles de leptina caen de forma repentina, es una señal clara para el cuerpo de que atraviesa tiempos difíciles, y no es el momento adecuado para un embarazo, ya que la falta de nutrición aumenta las probabilidades de que no continúe.
Todos los procesos relacionados con la fertilidad y la concepción, incluida la menstruación, se ralentizan o detienen para priorizar la supervivencia. Mujeres que padecen anorexia y atletas con muy poca grasa corporal suelen tener ciclos irregulares o ausencia de la regla.
Anticonceptivos
Comenzar, cambiar o dejar el uso de anticonceptivos hormonales afecta directamente el ciclo. Algunos tipos hacen las reglas más ligeras o las detienen por completo. Tus reglas pueden ser irregulares los primeros meses mientras el cuerpo se adapta al nuevo ritmo hormonal. Usa anticonceptivos al menos un mes completo antes de tener relaciones sexuales sin protección. Al suspender el uso, tu cuerpo también necesitará readaptarse.
Viajes y alteraciones del sueño
Tu regla puede retrasarse o no aparecer durante los viajes, especialmente en viajes largos con cambios de zona horaria: la alteración del ritmo circadiano también se asocia con trastornos en la función menstrual. Hay estudios que muestran que las mujeres que trabajan en turnos rotativos son más propensas a tener ciclos irregulares y más largos.
Otras causas
Cambios en el sistema endocrino
Todos los órganos endocrinos son responsables de la menstruación normal. Si tienes alteraciones importantes en la tiroides o las glándulas suprarrenales, es posible que no se produzca sangrado menstrual.
Aumento de la temperatura corporal
La elevación de la temperatura del cuerpo puede afectar el funcionamiento de los ovarios y reducir la efectividad de los anticonceptivos hormonales.
Miedo al embarazo o excesiva concentración en concebir
El miedo a un posible embarazo o una obsesión con la concepción pueden representar una barrera psicológica para el funcionamiento normal del ciclo menstrual.
Perimenopausia
Existen cambios en el ciclo menstrual conforme se acerca la menopausia. La mayoría de las mujeres dejan de menstruar entre los 45 y 55 años, y el ciclo empieza a fluctuar un par de años antes. Mientras sigas teniendo la regla, el embarazo todavía es posible. Si deseas evitarlo, continúa usando anticonceptivos hasta haber cumplido un año entero sin menstruar.
Si te preocupa tu ciclo menstrual, te animamos a seguir el registro de tu regla y conocer mejor los cambios que atraviesa tu cuerpo. Hablar con tu médica de cabecera o ginecóloga siempre es una opción, y es mejor abordar cualquier inquietud que quedarse preocupada.
Entre mejor comprendas cómo responde tu cuerpo en diferentes situaciones, más cómoda te sentirás gestionando tu regla. No temas conocerte mejor.
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