Ser capaz de comprender y gestionar tu ciclo menstrual tiene un impacto significativo en tu calidad de vida, sin mencionar que te da las herramientas que necesitas para elegir si quieres quedar embarazada y cuándo. Los métodos anticonceptivos brindan a las mujeres independencia y autonomía sobre sus vidas.
Actualmente, existen muchos tipos diferentes de anticonceptivos. Los más confiables son los anticonceptivos hormonales. Desafortunadamente, tienen algunos efectos secundarios, que pueden ser incapacitantes para algunas mujeres. Para evitar estos problemas, muchas mujeres optan por un método natural para prevenir el embarazo.
Los anticonceptivos hormonales se popularizaron en los años 60. Desde entonces, han otorgado a millones de mujeres un mayor control sobre sus cuerpos y, por lo tanto, sobre sus decisiones. Regular cuándo y cuántos hijos deseas tener ha sido fundamental para dotar a las mujeres de autonomía. Estos avances no han llegado sin un precio, y aunque los anticonceptivos hormonales han evolucionado mucho desde los años 60, todavía presentan efectos secundarios que van desde irritaciones en la piel hasta migrañas.
Hoy en día, hay disponibles varios métodos anticonceptivos no hormonales para las mujeres que no pueden tolerar la píldora o simplemente no desean someter sus cuerpos a fluctuaciones hormonales artificiales. La práctica de utilizar la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y el moco cervical para determinar los días fértiles e infértiles se conoce como el método de observación de la fertilidad (MOF), también conocido como el “método del ritmo”.
El MOF no es más que comprender tu ciclo y utilizar ese conocimiento a tu favor. Las mujeres son fértiles—pueden quedar embarazadas—no más de siete días cada mes. Al llevar un seguimiento de tu ciclo, puedes determinar cuáles son esos días. Si lo haces, puedes vivir tranquila el resto del tiempo.
Una de las principales inquietudes de muchas mujeres al cambiarse al MOF es su efectividad. Si se realiza correctamente, el MOF puede ser efectivo entre un 93–95%, pero requiere conocimiento, preparación y constancia. Normalmente, su efectividad está entre un 76–86%, debido a las posibles inconsistencias. Una de sus principales desventajas es que requiere dedicación y constancia para registrar los parámetros relevantes, y no hay red de seguridad si te equivocas. Utilizar el MOF en combinación con otros anticonceptivos, como el preservativo, puede brindarte protección adicional contra embarazos no deseados.
A continuación, los pasos que debes seguir para que el MOF funcione:
Uno o dos días antes de la ovulación, tu TBC baja a 36.1–36.4°C. Cuando los ovarios liberan un óvulo, tu TBC sube un grado y se mantiene elevada durante los próximos días. Eres más fértil 2–3 días antes de que tu temperatura aumente.
Los cambios en la temperatura basal corporal son leves y pueden ser difíciles de detectar. Para una medición precisa, deberías tomarte la temperatura todas las mañanas. Es recomendable acostumbrarte a hacerlo un par de meses antes de usar el MOF como tu método principal de anticoncepción. Esto te dará tiempo para establecer la rutina y familiarizarte con cuál es tu “temperatura normal”. Existen factores, además de tu ciclo menstrual, que también pueden alterar tu temperatura corporal. Con el tiempo aprenderás a identificar estas variaciones.
Tu frecuencia cardíaca en reposo es otro indicador. Al comenzar la ovulación, tu ritmo cardíaco aumenta hasta 2 latidos por minuto y sigue subiendo hasta 3.5 latidos por minuto durante la fase lútea media (el periodo posterior a la ovulación y antes de la menstruación). Puedes medir tu pulso usando tus dedos (no el pulgar) para sentir el pulso en el cuello o la muñeca y contar el número de pulsaciones por minuto. También existen dispositivos, como el oxímetro de pulso, que lo miden automáticamente.
El flujo vaginal de una mujer cambia de textura y consistencia a lo largo del ciclo, y esto está determinado por sus niveles de estrógeno. 1) Durante la menstruación (desde el día 1), hay poco flujo vaginal, y tampoco lo notarías fácilmente. 2) En los días tras la menstruación, los niveles de estrógeno empiezan a aumentar, pero el moco cervical todavía es casi inexistente. 3) Alrededor del día 9 o 10, los niveles de estrógeno son suficientes para que el cuello del útero comience a producir más líquido—puede ser inicialmente pegajoso pero pronto se vuelve húmedo y cremoso, como una loción de manos. En la ropa interior puede verse blanquecino o amarillento al secarse.
4) Unos días antes de la ovulación, cuando los ovarios liberan un óvulo, los niveles de estrógeno alcanzan un pico y el cuello del útero puede producir hasta veinte veces más líquido que en producción baja, aunque varía mucho entre mujeres. El moco ahora es resbaladizo, similar a la clara de huevo cruda. Esta consistencia facilita el camino de los espermatozoides hacia el óvulo. Este “flujo de ovulación” es 95% agua.
5) Uno o dos días después de la ovulación, la consistencia cambia de nuevo. La progesterona inhibe la producción de moco cervical y este vuelve a ser pegajoso o incluso ausente.
La posición de tu cuello uterino también puede indicar la ovulación. La posición del cuello uterino cambia durante el ciclo, y con el tiempo puedes aprender a reconocer en qué posición está. Puedes sentir el cuello uterino introduciendo uno o dos dedos en tu vagina. Se siente suave, como la punta de una nariz.
Si el cuello uterino está bajo, deberías poder tocarlo con el dedo. Si está alto, tal vez no consigas alcanzarlo. El cuello uterino está alto justo antes y durante la ovulación, y bajo el resto del ciclo.
Si tu ciclo es regular, puede ser un método confiable para controlar la ovulación y la fertilidad. Es recomendable combinarlo con otros métodos para obtener resultados más precisos. Aplicaciones como WomanLog facilitan el seguimiento, ya que estiman algorítmicamente los días de ovulación y de menstruación. Su precisión aumenta cuanto más tiempo realices el seguimiento.
Estos son kits de uso doméstico que se pueden comprar en la mayoría de farmacias. Solo hay que orinar en la tira y esperar los resultados. Suelen ser usados por mujeres que quieren identificar sus días fértiles para favorecer la concepción, pero también sirven para el objetivo contrario. El inconveniente es que pueden ser costosos si se usan con frecuencia. Para anticoncepción, necesitarás comprobarlo durante todo el ciclo.
Si se realiza de manera adecuada, el MOF puede ser un método seguro para monitorear tu ciclo sin ningún efecto secundario. Aquí tienes algunos beneficios:
La app WomanLog fue creada para ayudarte a comprender mejor tu cuerpo y llevar un registro de tu ciclo menstrual. Ya sea para evitar un embarazo o para aumentar tus posibilidades de concebir, WomanLog puede ayudarte.
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