Las ITS son patógenos transmitidos por contacto sexual. Nuestras principales formas de protegernos contra ellas son el uso de preservativos durante las relaciones sexuales y mantener una buena higiene.
Las enfermedades de transmisión sexual también se conocen como infecciones de transmisión sexual o enfermedades venéreas. Se sabe que más de 30 tipos diferentes de bacterias, virus y parásitos pueden transmitirse por vía sexual. Las ITS más comunes incluyen sífilis, clamidia, gonorrea, VIH/SIDA, tricomoniasis, hepatitis B, VPH y herpes genital.
Las ITS se transmiten por el intercambio de fluidos corporales infectados, sobre todo durante sexo vaginal, anal u oral. La infección también puede ocurrir al compartir objetos que hayan estado en contacto con fluidos corporales (como jeringas o cuchillas), al comer alimentos contaminados (¡lávense las manos, chicas!), o al besar a una persona infectada con lesiones en la boca. Una mujer infectada también puede transmitir una ITS a su hija/o durante el embarazo o el parto.
Aunque la abstinencia es el método más eficaz de protección contra una posible infección, la mayoría de las personas no están preparadas para dejar de tener sexo por completo. Por suerte, existen otras medidas preventivas. Esto es lo que puedes hacer:
Si haces todo esto, probablemente estarás bien. La triste realidad es que la mayoría de las personas prefieren no pensar en el riesgo de infección antes que adoptar una actitud madura frente a las ITS. Riesgos como estos son una responsabilidad social, y debemos hacer todo lo posible para protegernos a nosotras mismas y a quienes nos rodean.
La mayoría de las ITS son, de hecho, curables, así que no tienes excusa para evitar ir a la clínica a hacerte una prueba. Protégente y protege a tus seres queridos de experiencias desagradables innecesarias.
Sífilis es una infección bacteriana que se trata y se cura con mucha facilidad, pero es importante detectarla en sus primeras etapas. Si no se trata, puede causar pérdida de visión, pérdida de control muscular, demencia, deformidad y muerte.
Los síntomas de la sífilis incluyen:
Clamidia es una infección bacteriana que se trata fácilmente con antibióticos. Si no se trata, puede causar enfermedad inflamatoria pélvica en mujeres, lo que puede provocar infertilidad. La clamidia también puede causar epididimitis, artritis reactiva y ceguera.
Los síntomas de la clamidia incluyen:
Gonorrea, también conocida como blenorragia, es una infección bacteriana que suele ser asintomática. Si no se trata, puede causar enfermedad inflamatoria pélvica en mujeres, perihepatitis, artritis séptica, aborto séptico, ceguera e infertilidad. Algunas cepas de gonorrea son cada vez más resistentes a los antibióticos, por lo que es especialmente importante tratar la enfermedad lo antes posible.
Los síntomas de la gonorrea incluyen:
Tricomoniasis es la ITS curable más común. Es una enfermedad parasitaria que suele ser asintomática. La tricomoniasis está relacionada con un aumento de la transmisión e infección por VIH, así como con complicaciones en el embarazo.
Los síntomas de la tricomoniasis incluyen:
Sarna es una infestación cutánea contagiosa por Sarcoptes scabiei, un ácaro que se introduce bajo la piel para vivir y poner huevos. Los síntomas se deben a una reacción alérgica al ácaro.
Los síntomas de la sarna incluyen:
Piojos púbicos o ladillas son pequeños insectos que suelen encontrarse en la zona púbica, aunque también pueden vivir en otras áreas del cuerpo con vello grueso. Los piojos púbicos se alimentan exclusivamente de sangre.
Los síntomas de los piojos púbicos incluyen:
La mayoría de los tipos de VPH. Hay más de 170 tipos conocidos del virus del papiloma humano. Puede ser asintomático. El VPH 6 y 11 son responsables de alrededor del 90% de las infecciones. Estos tipos son completamente curables e incluso pueden desaparecer espontáneamente (pero lo mejor es que te revises de todos modos).
Los síntomas del VPH incluyen:
VIH/SIDA. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que es el deterioro progresivo del sistema inmunitario. La condición puede tratarse, pero aún no puede curarse.
Existen tres etapas principales de la infección:
Hepatitis B crónica es una enfermedad viral que infecta el hígado. Puede facilitar la aparición de cáncer de hígado y cirrosis. Aproximadamente 1 de cada 5 personas afectadas muere por estas condiciones. La hepatitis B puede ser asintomática.
Los síntomas de la hepatitis B incluyen:
Hepatitis C crónica es una enfermedad viral que infecta el hígado. Con el tiempo, a menudo conduce a cáncer de hígado y cirrosis. Antes de esto, la enfermedad suele ser asintomática.
Algunos tipos de VPH son persistentes y tienen un alto riesgo de facilitar el desarrollo de cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene, ano, boca o garganta. Estas infecciones a menudo son asintomáticas.
Si crees que podrías tener una ITS, lo primero es hacerte una prueba. Puedes acudir a tu médica/o de cabecera o al centro de salud sexual más cercano. Revisa en línea las opciones locales disponibles. Si los resultados son positivos, te darán instrucciones para tratar tu condición. No tengas relaciones sexuales, especialmente sin protección, ni realices conductas que puedan transmitir la enfermedad.
Algunas personas consideran que tener una ITS es algo vergonzoso, pero ¡no dejes que eso te impida cuidar de ti misma! Las enfermedades son una parte natural, aunque desafortunada, de la vida y deben ser tratadas con responsabilidad.
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